Esta es mi tercera semana en la casa cuidando a la Javita. Y la tercera semana del Franco en su nuevo trabajo. Tiene tres turnos rotativos. Mañana, tarde y noche. Pero por este mes le dieron solamente el turno de mañana y el de tarde. Y ya el próximo mes comienza con los tres turnos. Llega todos los días contándome feliz todo lo nuevo que ha aprendido. El trabajo le gusto y mucho de los platos que prepara... Nunca los había echo, así que ha aprendido harto.
Las cosas entre ellos no están para nada bien. Pero es lo de siempre. La Cati no lo toma en cuenta, cada vez que el nos quiere explicar algo de su trabajo ella esta metida en el celular simulando escuchar todo. Discuten todos los días y a veces no se hablan hasta en tres días. Es ahí cuando yo decido ir a encerrarme a la pieza con mi notebook y escucho música. Hasta que la Cati se va a acostar cerca de las diez de las noche y él me manda un whatsapp para que salga a ver tele con él en el living. Salgo, me preparo un té y nos quedamos viendo tele. Y es por eso que todos lo fines de semana me voy a mi casa para despejarme y es que entre los tres terminan agotandome mentalmente.
La Javita tiene mucha energía desde que se despierta. Va a mi pieza y me pide que me levante para que veamos tele en el living. Nos sentamos y vemos películas o monitos. Después le preparo el desayuno y luego de eso jugamos a la pinta, a la escondida, a la gallinita ciega o simplemente pintamos. Cerca de las doce del día le caliento el almuerzo que la Cati dejo preparado y la visto para que cerca de las una de la tarde este lista y la voy a dejar en la bicicleta. Le encanta que la lleve en la bici. Me pide mas y mas velocidad.
Con el Franco no es mucho lo que podemos hacer. Solamente cuando tiene el turno de tarde y la Javi duerme va a mi pieza y me despierta con un beso. Me dice que me quiere, me besa una vez mas y se va. Y en las noches salimos al patio trasero, nos fumamos un pito en la oscuridad y me roba uno que otro beso con la adrenalina fluyendo por mis venas.
La Cati llega todos los días cerca de las seis de la tarde. Se sienta agotada en el living, se saca las zapatillas y comienza a revisar su celular por un largo tiempo. Cuando se aburre me habla y me cuenta todo lo que hizo en el jardín y pela a las demás compañeras. Yo la escucho y demuestro interés.
Hoy es jueves. Los dos llegaran temprano. La Cati cerca de la seis (pm) y el Franco pasado las seis. Con la Javi estamos viendo por décima vez Juego de gemelas y al llegar la Cati nos saluda y se sienta junto a nosotros.
-Ay amigo echo de menos a mi Christian Grey.
-¿Mamá quien es Christian Grey?.
-¡Hija usted vea la película!. No se meta en conversaciones de los adultos. ¿Vamos a la cocina?
-Vamos- dije poniéndome en pie. ¿Que onda?, ¿Andai fogosa ya?- pregunte llegando a la cocina.
-Ay si... Me palpita- respondió haciéndome reír a carcajadas.
-¿Y que vai a hacer para verlo?
-No se... Las weonas de mis compañeras no se ponen nunca de acuerdo para la salida.
-¿Y porque no te juntas con él no mas?. ¿Y le deci al Franco que estay con tus compañeras?
-Porque este otro me va pedir que me saque fotos po- si supiera que al Franco no le interesa para nada -¡Amigo si de aquí a la otra semana no lo veo me vas a tener que ayudar!.
-Ya bueno. Te voy a ayudar. Pero igual trata de hablar con tus compañeras.
Volvimos y nos sentamos en los sillones. Ambos con los celulares en las manos, metidos en Internet. Cuando llego el Franco se saludaron fríamente. La Cati me pidió que fuéramos a comprar pan. Dejamos los celulares en el sillón y al salir deje la puerta junta. Porque iríamos super cerca y no tardaríamos tanto. Al regresar la puerta estaba cerrada.
-¡Deje la puerta abierta!, ¿Quien la cerro?- pregunte mientras golpeaba la puerta.
-La niña tiene que haberla cerrado- respondió segura.
Nos abrió la puerta el Franco. Lo note muy serio. Busque su mirada pero él no me miro. Al entrar se fue y se encerró en la pieza. Camine hasta la mesa y deje el pan. Mi celular estaba en una esquina de la mesa. ¿Porque esta acá si lo deje en el sillón junto con el de la Cati?. Lo tome y camine hasta el living. El celular de la Cati estaba ahí. Estoy seguro que lo deje junto con el de ella. Quise preguntar en voz alta pero mi cabeza comenzó de inmediato a buscar una respuesta. Estoy completamente seguro que me reviso el celular. Por eso cerro la puerta. Para cuando volviéramos no lo pillara. Y estoy seguro también que lo dejo intencionalmente en la mesa para que me diera cuenta. ¿Pero que es lo que le molesto?. No tengo nada que ocultarle. Revise las conversaciones de whatsapp. Habían dos conversaciones con tipos que conocí en una aplicacion hace un tiempo atrás. Pero nada comprometedor. Nada mas que buena onda. Esto tiene que haberle molestado ¿Pero porque si no hay nada comprometedor?. En fin. Haré como si nada hasta que él me diga algo. De todos modos no tiene porque revisarme el celular.
-Voy a poner poner las cosas en la mesa para que tomemos té- avise mientras caminaba a la cocina.
-Ya, yo preparo la palta mientras- respondió la Cati.
-¿Oye Cati?... El domingo esta de cumple el Franco, ¿Le vai a hacer algo?.
-¡Haaa si!. ¡Eso te quería decir!... Estaba hablando con mi suegra- comenzó a decir en voz baja -Y me estaba diciendo que el sábado quiere que le hagamos algo ahí donde los abuelos, con todos los primos y la familia. Porque hace tiempo que no le hacemos algo y como no trabaja los fines de semana... A mi no me gusta mucho la idea pero no se.
-Ha pero igual es buena idea po. Para que salgan de la rutina Cati... Que parecen viejos culiaos los dos.
-Jajaja... Si se, pero tu sabi que no me agrada mucho ir pa' alla.
-Pero es que a ti nada te agrada po Cati. El único que te agrada es el Pato- dije pronunciando esta ultima frase despacio.
-jajaja... Callate que te puede escuchar.
-Naah si esta encerrao viendo tele... ¿Esta como enojado o no?.
-Sipo, como no hemos hablado.
-Deberían hablar yapo, si va a estar de cumple.
-Si. Si ahora que tomemos té le voy a empezar a hacer la pata.
-El hervidor ya esta listo- dije tomándolo.
-La palta igual, ya sentémonos- caminamos a la mesa Hija venga a sentarse a la mesa. Esteban a tomar té- dejo la palta en la mesa y entro a la pieza.
Entro a hacerle la pata como dijo. Me senté en la mesa y comencé a hacerle un pan a la Javita con mis oídos concentrados en lo que hablaban. Imagine que ella entro y se le tiro encima, dándole besos, mientras le tocaba el paquete por encima. Los celos me dominaron y un calor recorrió mi cuerpo hasta llegar a mi cara. ¡Maldita!, ¡Maldita!, ¡Maldita!. Me levante de la mesa y fui hasta la pieza donde duermo. Me quite el poleron y escuche hablar al Franco.
-¡Nopo!, ¡Nopo!- dijo saliendo de su pieza -¡Si no es naah cuando tu queri no mah!.
-Esteban quiero que nos pongamos en la buena po- respondió la Cati. Salí de la pieza -Viste amigo, una se quiere poner en la buena y este estúpido se enoja mas. Despues no me molesti porque te voy a mandar a la chucha- solo levante las cejas y camine hasta el baño -¿Que te paso?- pregunto antes de que cerrara la puerta -Estay colorao!- Franco me miro serio.
-Si no se... De repente me dio calor. Me voy a mojar la cara.
Cerré la puerta. Di la llave del lavamanos y me moje la cara, el cuello y detrás de las orejas. Me mire en el espejo y sonreí feliz. ¿Entonces ella trato de hacer algo?. Pero él no quiso. Tome la toalla de mano y me seque. Afuera solo se escuchaba el ruido de la tele. Tengo que controlar estos celos. No puedo dejar que me invadan y demostrarlo, porque se que esto sera así y peor. Respire profundo y exhale. Al salir estaban callados en la mesa, y la Javi veía la tele. Tome un pan, lo abrí y me fui a la cocina para tostarlo. El ambiente era incomodo y no era agradable estar ahí. Al terminar me senté en la mesa, frente al Franco. Pero no lo mire ya que sabia que estaba enojado. Le puse palta al pan y vi tele como si nada pasara. A pesar de que no lo miraba... Sentía su mirada puesta en mi. Sentía su enojo hasta que rompió el hielo.
-¿Como se porto hoy día la Javiera?- pregunto serio. La Javi apenas escucho su nombre lo miro y luego a mi esperando la respuesta.
-Bien... Se porto bien como siempre- respondí mirándolo fijamente a su mirada indiferente -¿Verdad Javi?-
-Si papi. Me como todos los días la comida.
-Ya hijita, siga portándose bien y a fin de mes la llevo al happyland ¿Ya?.
Después de tomar once lave la losa. Mientras ellos estaban en el living viendo tele. Al terminar de lavar salí al patio trasero para fumar pito. Me senté en el viejo sillón que había ahí y a oscuras le puse marihuana a la pipa. Fume, retuve un momento y cuando comencé a botar el humo abrieron la puerta de la cocina provocando que la luz me molestara. Era él... Salio, cerro la puerta y se sentó a mi lado sin decir nada.
-¿Porque me revisaste el celular?- pregunte con tono bajo y sin mirarlo.
-¡¿Que?!- respondió mirándome.
-Franco no te hagas el tonto porque se que me revistaste el celular cuando fui a comprar.
-¡Ha! ¿Y te enojai mah encima?
-Obvio po, si eso no se hace.
-Shaaa, el que se tiene que enojar soy yo. ¿Quienes son esos weones que teni ahí en whatsapp?- pregunto acercando su cara a la mía. Como intimidandome- ¿Ah?. Leí doh conversaciones con weones que no son tuh amigos ni son familia.
-Son unos conocidos Franco, los conocí en una aplicación para.... Conocer gente. Fue antes de que pasara todo esto... No es nada importante- respondí mirándolo.
-Ya y si no son "nada" importante ¿Porque no los borrai mejor?, ¿Que aplicación es?.
-Se llama Badoo, ¿La conoces?- negó con la cabeza -Bueno son de esa aplicación y si queri que los borre... Los borro. Si no me interesa, hace tiempo que no hablamos y justo ahora me hablan.
-Pasame tu celu- dijo poniendo la palma de su brazo derecho para recibirlo.
-¿Para que?.
-Pa borrarlos po- puse los ojos en blanco. La pase el celular -¿Como se llaman?- le dije los nombres. Fue a mi lista de contactos, busco al primero y lo borro, después el segundo. Después abrió whatsapp los bloqueo a ambos y borro las conversaciones. Asegurándose para que no volviera a tener contacto con ellos -¿Como se llama la aplicación?.
-¿La vai a borrar también?.
-Sipo... ¿Pa' que queri esa wea?.
-Ay que terrible Franco... Badoo, se llama Badoo.
-¿Que terrible que?. ¿Pa' que estay conmigo si queri conocer otros weones?- Fue hasta ajustes, administrador de aplicaciones, la busco -¿Esa es?- asentí y la desintalo -Responde po ¿Pa' que?.
-No es que quiera conocer otras personas. No me interesa conocer otras personas. Es la confianza Franco. No te podi enojar así por unas conversaciones ¿Leíste algo que yo le dije?, ¿Me insinué acaso?.
-Tú no pero los weones sipo.
-Aun así... No te podi enojar tanto. Como si hubiera dicho algo y te lo estuviera ocultando, porque no es así- lleve la pipa hasta mi boca y fume nuevamente.
-El domingo estoy de cumpleaños... Shiiii el medio regalito, mas encima te enojai porque te elimine a los weones.
-¡Ay Franco!. No me enoje por eso, me da lo mismo. Pero si me hubierai pedido el celular para revisarlo... Yo te lo paso sin ningún temor. Porque se que no tengo nada que ocultarte. Pero no... Lo hiciste escondido y te enojas solo. Como que andai buscando por que discutir- nos quedamos en silencio un buen rato -Ademas me sacai en cara lo de tu cumpleaños ¿Por una estupidez?. Una estupidez que agrandaste como si fuera un engaño.
-Ya pero igual, no teniai porque tener esa aplicación. Desde el momento en que estay conmigo debiste borrarla. Ni aunque la quisierai pa' amigos ¿Pa' que?. Si con loh amigos que teni esta bien.
-Si, esta bien, lo reconozco. Debí borrarla... La verdad la tenia de costumbre. Estaba ahí y ni la usaba... Pero Franco porfa, no discutamos. No me gusta estar así contigo ¿Ya?.
-Ya si yo tampoco quiero que peliemoh. Pero no se... estoy chato.
-¿Chato de que Franco?.
-De too esto. De no poder darte un beso cuando quiero, o abrazarte... Llevamos tres semanas sin nada po.
-¡Haaa!. Por eso, quieres sexo.
-No puro sexo... Quiero dormir contigo, abrazaditos... ¿Te cuento algo?- pregunto sonriendo. Yo lo mire y asentí entusiasmado -Ya pero no te vai a enojar sipo.
-¿Pero de se trata po?
-E'que el otro dia... Osea paso en la noche. Estaba durmiendo de lo mejor y yo pensé que estaba contigo po- cuando dijo eso mi corazon de acelero. Pero me mantuve tranquilo -Y yo no se, estaba soñando que estaba contigo, y te abrace po. Te abrace y lo tenia duro y te empece como a puntiar... Y cuando entre que sueño y despierto le siento el olor a pelo a la Cati y cache que era ella y no tu. Como tu usai otro shampoo, no era tu olor po. Yo quee pa' la caga, me di la vuelta y me hice el weon po. Pero no me podía quear dormio. Pensaba en ti, que estabai en la otra pieza... Hasta que me pare, me meti al baño y me corrí la paja pensando en ti y listo.
-¿En serio?- pregunte sonriendo por el efecto de la marihuana.
-Sipo... Imagine que me la chupabai con tuh ojitoh mirándome y yo te acababa en la cara.
-¡jajaja!. Que romántico- rió conmigo -Juro que si pudiera te la chuparia ahora mismo- dije hablándole al oído.
-Mira como me teni- me tomo la mano izquierda y la llevo a su entre pierna. Lo sentí, estaba durisimo. Y sentirlo por encima de su jeans ¡Maldita sea!. Me calenté de inmediato. Quite la mano rápidamente al escuchar a la Cati en la cocina.
-¿Oye y ustedes hasta que hora se van a cagar de frió?- pregunto. Yo lleve mis manos a la cara tapando la luz.
-Ya si entramoh altiro- respondió el Franco.
-Ya apúrense- dijo cerrando la puerta.
-¡Oh mierda!. Casi me da un infarto- dije poniéndome las manos en el pecho.
-Menoh mal que no noh estabamoh dando un beso.
-Uff si... Ya entremos- me puse en pie y antes de abrir la puerta me tomo del brazo, y con la otra mano presiono la puerta. Y nos besamos apasionadamente unos segundos.
El sábado en la tarde le pedí al Angel que nos juntáramos en la feria artesanal del Santa Lucia para comprarle un regalo al Franco. Jamas he sido bueno para regalar cosas, siempre pregunto que les gustaría. Pero este no era el caso. Quería regalarle algo significativo y entretenido a la vez. Pero no sabia que. Aparte no se si la feria era una buena idea para buscar un regalo para él, aparte de pipas y papelillos. Pero después de tanto pasear y pasear por los pasillos de la feria... En un local encontré algo que me pareció muy entretenido como regalo. Y ese era el regalo, era perfecto. Era un cuadro de 20 cm por 15. En el centro un papelillo envuelto quizás con orégano simulando ser un pito y arriba decía "¡ROMPER SOLO EN CASO EN EMERGENCIA!" con letras rojas. Lo compre, pero aun no era suficiente. A pesar que me dijo que no le importaba los regalos, que se conformaba con que fuera a la fiesta que le haría su familia hoy en la noche... Iría, pero yo quería regalarle algo. El cuadro estaba bien pero quería darle mas. Y de pronto se me vino a la cabeza un perfume que me encanta. Pero no para mi... si no que para él. "Acqua di Gio". Llame a la Nicole por celular, ya que precisamente trabaja en un stand de perfumes en la tienda Paris de San Antonino con La Alameda. Recordé que me decía que cuando quisiera un perfume fuera donde ella porque tenia descuento. Así que lo hice, la llame y coordinamos. Me dijo que ella compraría el perfume. Que nos juntáramos a la hora que ella salia del trabajo y me lo entregaba con la boleta. Eran casi las cuatro de la tarde así que con el Angel fuimos a comer "Shawarma". Habían muchos lugares donde los vendían. Pero solo en Huérfanos con Amunategui eran los que me gustaban, son los mejores "Shawarma" que he probado. Después de comer paseamos un rato por el centro hasta que nos dio la hora de juntarnos con la Nicole. Eran las seis treinta de la tarde y la Nicole nos suplico (al menos a mi, porque el Angel dijo que si de inmediato) que nos fuéramos a tomar unas cerveza a alguna fuente de soda por ahí. Accedí, así que fuimos a una fuente de soda que esta por ahí en la alameda. Unas cuantas cervezas se convirtieron en siete exactamente. Nos estábamos divirtiendo mucho. Esos momento "no planeados" son los mejores. Pero lamentablemente tenia un compromiso y se me hacia tarde. Me despedí de los chiquillos y me fui. Al salir a la calle me di cuenta de que estaba bastante mareado. Mire la hora, 21:40. Se supone que a las diez tengo que estar allá ¡Mierda!. Malditas cervezas. Decidí tomar un taxi hasta mi casa, a lo mas tardaría diez minutos hasta mi casa por la autopista. Cuando iba en camino vibro mi celular. Franco me llamaba.
-¡Alo!- trate de sonar lo mas lucido posible.
-¿Aonde estay?- su tono fue serio. Al parecer estaba molesto.
-En un taxi, voy llegando a mi casa... ¿De donde me estay llamando?.
-¡Puta!... Te dije que a las diez estuvierai aca po.
-Si lo se- mire a la hora -Pero aun faltan diez minutos amor, sorry andaba buscando tu regalo.
-Pero si te dije que no estoy ni ahi con los regalos.
-Si se pero igual te voy a regalar algo. ¿Donde estay que me estas llamando?
-Estoy en el baño, Están todos acá, esta llena la casa- sonó algo afligido.
-Amor es tu cumpleaños, diviértete, pásala bien. Están tus primos, la Anto. Yo ya voy a llegar, antes de las once estare allá ¿Bueno?.
-Si, si estoy pasándola bien. Pero quiero que esti aca po.
-Ya si estoy llegando a mi casa, me baño y me voy ¿Ya?
-¿Te vai a venir en la bici?.
-Nopo si deje la bici en tu casa.
-Haaa verdad que la dejaste en la casa.
-Ya llegue a la casa, nos vemos allá ¡Te amo!.
-Yo igual... ¡Apúrate!.
Le pague al taxista, me baje, entre a mi casa y subí los peldaños de dos en dos hasta llegar a mi pieza. Deje los regalos en mi cama y baje a ducharme rápidamente. No tengo ropa para "ocasiones especiales" pero trate de buscar algo con lo que él nunca me haya visto puesto. Elegí un pantalón de tela color crema, una camisa blanca de mangas largas, una chaqueta negra entallada (mi favorita) y me pondría las Converse blancas. Pero recordé los botines que me había comprado en aquella ocasión. Así que me decidí por ellos ya que me veía bien y aparte por el frió. Y cuando estaba apunto de irme... Se me ocurrió una idea. Tome el cuadro y lo abrí. Saque el que aparentaba ser un pito, busque en mi cajón los papelillos y trate de armar un pito de verdad. Nunca he sabido armar uno bien. Siempre que trate me quedaban como Frugelé. Pero este tenia que quedarme bien y después de un rato lo conseguí. Me puse mi perfume que si tengo para ocasiones especiales Ungaro III y llame un radio taxi.
Cuando llegue allá la música se escucha desde la esquina, llame por celular a la Anto para que me abriera la puerta ya que era en la casa de los abuelos.
Al entrar a la casa había gente por todos lados. Los salude a todos de la misma forma, a la mujeres con un beso en la cara y a los hombres les daba la mano. Algunos los conocía y a otros no. Y después de saludar a todo el mundo llegue a él. ¿Tenia puesta una camisa?. Estaba vestido como nunca antes lo había visto. Tenia unos botines grises, un pantalon de tela negro, una chaqueta bicolor, la parte que cubría su pecho y parte de los hombros era rojo y el resto hacia abajo negro. Debajo de su chaqueta entreabierta dejaba ver su camisa de un gris mas claro que los botines. Sus pequeños rizos parecían mas definidos y se había dejado esa barba que me encantaba y que provocaba que su piel luciera mas clara. Nos miramos y sonreímos con complicidad, me acerque a él y lo abrace.
-¿Franco eres tú?- pregunte irónicamente mientras lo abrazaba. Se veía hermoso.
-¿Te gusta?- pregunto disimuladamente -La Cati... Me obligo a vestirme así - dijo algo incomodo.
-Franco te vei super bien- respondí mirándolo de pies a cabeza -¡Cati!... Ven.
-Si ya lo se- dijo mientras de acercaba. Presumiendo al saber que le diría -¿No cierto que se ve bien amigo?.
-Siiiiii- respondí aun sorprendido -Si eso le estoy diciendo al Franco, que se ve super bien... Osea no estoy acostumbrado a verlo vestido así... Pero se ve super bien.
-Lo tuve que obligar, no quería el pavo. Que se vista decente alguna vez- dijo despectivamente la Cati.
-Si pero va a ser esta pura vez no mah, así que no te hagai ilusiones- respondió él.
-¡Ya!, ¡Ya!... ¡No empiecen por favor!- dije poniéndome al medio de ellos -Hoy es tu cumpleaños así que... ¡Alegría!, ¡Alegría!- le entregue los regalos.
-Pero Borja... Te dije que no...
-Pero Franco- respondí imitándolo -Tienes que recibirlos- mire a nuestro alrededor. Gran parte de su familia estaba concentrado en nosotros.
-Ya gracias- recibió mis regalos, me abrazo nuevamente y me beso la mejilla -¿Y son doh mah encima?.
-¡Ah yo quiero ver lo que te regalo!- dijo la Anto acercándose a nosotros -Primo este maricón hace buenos regalos- continuo diciendo con tono gracioso.
-Gracias por lo de maricón... Ex maraca.
-Estos que son locos- dijo él riendo -Como se tratan.
-¡Yapo primo!... Ábrelos- insistió la Anto.
-¡No!- dije de repente -Que los abra después.
-¿Porque no?- preguntaron la Anto y la Cati al mismo tiempo. Franco me miraba atento.
-Porque... No se, me da vergüenza- a ultima hora decidí que tal vez exagere con el perfume -Es que hay un regalo que no se si puede abrirlo delante de toda...- busque una excusa refiriéndome al cuadro con el pito -Su familia.
-¿Pero que es?- pregunto él abriendo la bolsa de regalo -¡Jajaja! ¡Wena Borja!, esta weno- dijo feliz al ver el cuadro -Miren- dijo mostrándoselo a la Cati y a la Anto -No te preocupi si acá toa mi familia sabe que fumo- me guiñó un ojo -Voy a abrir el otro... ¡Shaaa Borja!, ¿Cuanto gastaste en este perfume?.
-¡Ah no que injusto!- dijo la Anto quitándote el perfume de las manos al Franco.
-¡Oh amigo!- dijo al Cati entre cerrando los ojos -Acqua di Dio.
-Oh que son envidiosah estas- dijo el Franco quitandole el perfume a la Anto.
-Lo unico que voy a decir es que gaste la mitad de lo que vale...- dije sonriendo al ver sus expreciones.
-¡Aun gastando la mitad es caro!- dijo la Cati como una niña.
-A mi lo mas caro que me hay regalado es el "The last of us"- siguió la Anto.
-¡Par de envidiosas paren!- dije poniendo mis manos en sus mejillas -¿Porque no me traen una cerveza mejor?. Que me tienen aquí seco- Ambas se negaron.
-Vamos Borja, yo te paso una cerveza... Y aprovecho de guardar los regalos- asentí y caminamos hacia la cocina. Llegamos al refrigerador, lo abrio -Oye Borjita gracias por los regalos ¿Pero pa' que gastaste tanta plata?.
-Franco si no gaste tanto... De verdad. Aparte, quería regalarte esto, me nació hacerlo.
-Gracias... Amor- esta ultima palabra la dijo en un susurro -Pero con que vinierai estaba bien... Te vei rico.
-¿Me veo rico?... Tú te ves super, super rico... ¿No te gusta?.
-E'que no se, no estoy acostumbrao.
-Franco de verdad te ves muy, muy bien. Así que relájate- saque una cerveza.
-¿Acompáñame a dejar los regalos arriba?- lo mire con cara de "Ya ¿que quieres? -No si no... Están loh cabroh chico arriba.
-Ya vamos.
Pasamos por el living y subimos la escalera. Estaba todos los niños jugando play station en una pieza. Pero Franco entro a otra. Entre tras él y apenas lo hice dejo los regalos en la cama de una plaza que había y cerro la puerta. Me tomo de la cara y me presiono contra la puerta dándome un eufórico beso. Comenzó a bajar sus manos por mi pecho, luego las llevo a mi espalda hasta llegar a mi culo. "No aguanto mas" dijo entre besos. La verdad es que yo tampoco. Si me besaba así era difícil contenerme aun que estuviéramos en un lugar que no debiéramos. "Yo tampoco Franco" respondí afligido. Pero nuestras lenguas siguieron moviéndose en perfecta sincronía. Baje mi mano, toque su bulto y comencé a frotarlo por encima hasta que no pude mas y me agache. Lo mire hacia arriba mientras desabotonaba su pantalón. Tenia ambas manos en la puerta y me miraba. Ambos estábamos esperándolo. Le baje el cierre, metí la mano en su bóxer y el calor de su miembro se encontró con la fría palma de mi mano. Lo saque a la vista y lo metí en mi boca inmediatamente chupándosela desenfrenadamente hasta hacerlo acabar en mi boca en el menor tiempo que lo haya echo acabar nunca. Se la chupe hasta sacar la ultima gota de semen, hasta que su verga estuvo flácida. Se arreglo y se estiro en la cama respirando exaltado. Yo me quede ahí en la puerta, abrí la lata de cerveza y tome un sorbo.
-Gracias amor- dijo mirándome desde la cama -Gracias por hacer mi cumpleaños perfecto.
-Jajaja... Ya tonto bajemos mejor- Se levanto rápidamente de la cama y nos besamos una vez mas antes de bajar.
El resto de la noche bailamos y cantamos karaoke. A la Anto le encanta, así que gracias a ella que trajo todo lo necesario pudimos divertirnos haciéndolo. A la Cati como no toma nunca se le anduvieron pasando las copas y en un momento cuando bailamos los tres con el Franco (ella al medio) Comenzó a tirar indirectas a la familia "Aquí estoy con mi amante bailando, los tres porque somos un trió". Con la Anto nos reíamos porque se veía chistosa con su tono de ebria. Hasta que el Franco la fue a acostar porque encontró que se estaba desubicando mucho. Conocí a unos de sus primos que no había visto antes. "El Andy" , yo creí que había conocido a personas chistosas, pero él supero a todos. De echo todos se rieron cuando me hizo sentir culpable por haber creído que su nombre era Andres. Cuando su nombre real es Andy y que si lo encontraba muy flaite como nombre que creí que se llamaba Andres. Debí verme tan ridículo tratando de explicarle que no encontraba su nombre flaite y que solo lo supuse.
Durante la noche las miradas con el Franco eran inevitable. Por mas que tratara de disimular sentía que tenia que mirarlo. Y creo que sintió lo mismo, porque estuvimos juntos el resto de la noche. Y con la Anto. El Franco estaba feliz, se notaba que hace tiempo no estaba con su familia.
Y como siempre con la Anto nos quedamos hasta que la mayoría ya se había ido, pero esta vez con él y algunos rezagados que estaban ahí tratando de cantar karaoke. Cuando decidí irme el Franco no me dejaba.
-Franco escúchame... Déjame explicarte- le pedí al alejarnos un poco de los que quedaban.
-Pero queate po ¿Pa' que te vai a ir?.
-Franco, Franco, escúchame... Me voy a ir porque mañana tu me vai a ir a buscar en el auto. Para darte tu regalo completo- dije en mi borrachera.
-Jajaja, tan coqueto que me saliste- respondió abrazándome. A esa hora eran muy pocos los que podían estar pendientes de nosotros. Y si me abrazaba ¿Que importa? es un abrazo de amigos -Ya mañana te voy buscar... Pero toavia no te vayai... Quédate un ratito mah ¿Ya?.
-Bueno- respondí y me abrazo de nuevo. Realmente era difícil controlarnos y mas en ese estado etílico.
-Te amo Borja, te amo- susurro en mi oído -¿Que me hiciste?.
-¡Oe yapo!- dijo la Anto haciéndose la chora -No me dejen tira.
-Ya, ya- respondió él y caminamos hasta ella.
Un rato mas se convirtió hasta las ocho de la mañana. Cuando recién estaba amaneciendo. Mire las nubes grises que parecían que estuvieran llenas de agua. Llame a un radio taxi y por ultima vez nos encerramos en el baño con el Franco para despedirnos hasta mas tarde. Cuando llego el radiotaxi me despedí de la Anto, que estaba enojada porque me iba, me despedí de él y salí a la calle con el siguiéndome. Me subí al auto, lo mire una vez mas. Me dijo que lo llamara cuando llegara. Articule un te amo, él también y me fui... Continuara.
