La segunda semana de agosto a Franco le toco el turno de mañana. Quedamos de juntarnos los días lunes, miércoles y viernes, después de su trabajo en estación central. Le dijo a la Cati que se quedaría haciendo horas extras y que después él vería como se las arreglaba. Ese día lunes quedamos de juntarnos bajo el reloj. Yo quería ir en mi bici, pero pasaríamos a comer y andar con la bici en un cacho y si la dejaba por allá me la podrían robar aunque tuviera mi U-lock. Así que fui en el apestoso metro de Santiago. Una asquerosidad de transporte, me arrepentí tanto de no ir en la bici o en micro que es mas piola. Al llegar allá salgo del metro y camino hacia el lugar de encuentro y entre toda esa gente lo diviso buscándome. Apenas me vio sonrió y nuestras miradas siguieron juntas hasta estar frente a frente. Era tan extraña la situación, era la primera vez que nos juntábamos fuera de nuestras casas para vernos. Al llegar a él no sabia como saludarlo. Si darle la mano, abrazarlo o decirle un simple "hola". Pero él no parecía estar preocupado por nada y me abrazo. Me hizo sentir tan aliviado.
-Te eche de menos- dijo mientras aun me abrazaba.
-Yo también- nos miramos a la cara una vez mas.
-¿Vamoh a comer?- pregunto con la sonrisa estampada en su cara.
-Vamos- respondí seguro. Caminamos lado a lado.
-¿A donde quiere ir?- dijo aun riendo.
-A donde sea... Mientras este contigo.
-¿Vamoh al "ShopDog"?... Me quiero tomar unas chelas,
-Vamos al "ShopDog" entonces.
Al llegar al local él se quedo pidiendo mientras yo buscaba un lugar "piola" en algún rincón. Mire el primer piso y me sentí fuera de lugar entre tanto buzos, zapatillas deportivas, bananos cruzados y uno que otro jockey. Lo mas piola era el segundo piso que para ser día lunes el lugar no estaba lleno, ni tampoco vació. Habían unos cuantos amigos compartiendo, la mayoría hombres y medios flaites. Así que fui hasta el segundo piso que si estaba algo mas piola y me senté en una mesa para cuatro que estaba en un rincón. Lo espere sentado y cuando subió lo mire de pies a cabeza mientras caminaba hacia mi. Se veia hermoso como siempre con su jeans, sus zapatillas runner y su chaqueta deportiva entallada que lo hacia ver aun mas alto y esbelto.
-¿Que pasa?- pregunto sonriendo mientras se sentaba frente a mi.
-Te estaba... Amando- respondí con algo de vergüenza.
-¿Amando con la mirada?- pregunto avergonzandorme. Asentí mirando la mesa -Mírame- dijo sutilmente. Lo mire -Yo también te amo Borja- sentí como la felicidad recorría mi cuerpo, como si fuesen las primeras veces -¡De verdad!- dijo al verme reír estúpidamente -Quería que puro llegara hoy día pa' verte... Te eche caleta de menoh enserio.
-Ya si te creo Franco. Solo que estoy muy feliz, no se. También quería que llegara hoy para verte.
-¿De verdad me echaste de menoh?- pregunto dudando.
-Obvio tonto... El día se me hizo largo esperando que sean las seis para verte ¿Porque amor?, ¿No me crees?.
-Si, si te creo amor. Pero no se... A veceh pienso en esto, en ti y me pregunto weas.
-¿Como que Franco?- mire sus manos sobre la mesa y quise tomarlas.
-No se... En como ha pasao too, en ¿Como es posible que sintamoh esto?, ¿Si me queri de verdad? ¿O si estamos puro weando? Cachai.
-Franco parece que te hizo mal no vernos esta semana. Esto es una realidad... Si supieras cuanto te extrañe, cuanto te amo... Si pudieras entrar en mi mente y entenderlo Franco. Cuanto te quise antes, antes de que pasara todo... Ojala pudieras saberlo, porque me da lata que te sientas así. Dudando de mi... Me haces sentir como si te arrepintieras-
-¡No tontito!- dijo casi pasando por encima de la mesa para tomar mis manos -Puta a ver... Es que anoche soñé una wea. Justo anoche la soñé y me dejo mal, y yo mas weon también que hago caso.
-¿Pero que soñaste Franco?.
-Que me cagabai... Soñé que saliai con el Angel, iban a una disco gay. Y yo no se como chucha llegaba allá y te pillaba tirando con un weon ahí mientrah bailaban.
-Franco fue un sueño ¿Sabi que hace cuanto que no voy a una disco?- levanto los hombros negando -Ni si quiera me acuerdo pero fue hace mucho, aparte no me gustan las discos. No soy de ir a discos y no te engañaría con nadie Franco. Entiéndelo.
-¿Nunca, nunca?- pregunto tierno como un niño.
-Nunca, nunca Franco, de verdad. Ya te dije que no necesito a nadie mas. Tú me das todo- justo se acerca un garzon a nuestra mesa con una bazuca, y un canasto de quesadilla y guacamole. Nos quedamos en silencio mientras el garzon dejaba todo en la mesa.
-Ya amor... Perdona- dijo una vez que el garzon se retiro -Me pongo weon porque quiero estar siempre contigo, quiero saber too lo que haci.
-¿Franco y tú sabí lo difícil que es para mi controlar mis pensamientos?, ¿Cuando sé que dormí con ella?.
-Ya si se, pero no ha pasao nada po. Si tu viste que no quise naa cuando estabai en la casa.
-Pero porque estaba yo po. ¿Como me asegurai que no ha pasado nada?... A lo que voy es que yo podría desconfiar de la misma forma que tú lo haces, pero no- tome una quesadilla, la unte en el guacamole y la lleve a mi boca.
-Ya perdona- dijo mientras servia los vasos con cerveza -No desconfiemoh mah, no noh hace bien ¿Ya amor?- Asentí con una leve sonrisa. Termino de servir el primer vaso y me lo dio, sirvio el de él y lo alzo para hacer un salud -¡Salud!- dijo sonriendo.
-¿Y cual es el motivo de este salud?- pregunte coqueto.
-Salud porque este es nuestro primer salud- respondió graciosamente. Yo estalle en risa, le salio chistoso -No hagamoh un salud por nosotros, porque esto tan lindo entre loh dos dure mucho mas.
-Te amo, ¡Salud!- ambos bebimos mirándonos a los ojos.
-¡Ah que esta rica la chela!- dijo golpeando el vaso en la mesa -¿Sabí que estaba pensando?.
-¿Que estabas pensando?.
-Que somoh bien paos... Yo debería haberte ido a ver a tu casa y hubieramos echo algo rico.
-Si también se me ocurrió. Pero lo único rico que "hubiéramos" echo seria... Tener sexo.
-Hacer el amor- dijo corrigiendome inmediatamente -Yo te hago el amor.
-Eso... Sexo con amor.
-Si yo no te quisiera seria sexo... Pero te amo, y te hago el amor.
-Y yo recibo todo ese amor que me das y me lo trago- dije entre risas haciéndolo reír a él también. De pronto me nacieron ganas de provocarlo. Me tome el resto de cerveza al seco.
-¡Uy Borja cállate!- dijo él haciendo lo mismo con la cerveza -Mira que me voy a calentar...
-Calientate po- dije mientras me servia mas cerveza -Te quiero dentro de mi - cerro sus ojos e inclino su cabeza hacia atrás. Imaginándoselo tal vez. Llevo ambas manos a su entrepierna y se presionó fuerte.
-Mira- dijo al abrir sus ojos. Su mirada había cambiado totalmente, tenia ese fuego que tanto amo en sus ojos -Mira como me teni- mire por debajo de la mesa y ahí estaba su bulto acostado sobre su pierna izquierda.
-Pucha podríamos estar en mi casa.
-¿Vamonoh pa' tu casa?- pregunto con los ojos bien abiertos.
-¿Y la chela?.
-La tomamos y nos vamos po.
-¡Yapo!.
¿Les ha pasado que hay veces que el alcohol hace efecto mas rápido que en otras ocasiones?. Bueno esta era una de esas. El alcohol demoro menos cantidad en entrar a mi circulación sanguínea y para cuando nos acabamos la bazuca ya me sentía totalmente mareado. Él se veía bien, al parecer solo a mi afecto la cerveza mas rápido. Nos habremos demorado menos de treinta minutos en tomarnos la cerveza cuando decidimos irnos. Ambos estábamos happy, nos reíamos por cualquier cosa. Al salir del local y mirar hacia el poniente no pude evitar quedar maravillado. Era el atardecer mas hermoso que había visto en mi vida hasta ese entonces... El cielo cubierto por nubes teñidas de un rojo fuego. Fue tan hermoso y lo mejor de todo fue que estábamos juntos mirando ese atardecer único. Me hubiera quedado ahí hasta ver los últimos rayos de luz pero cada vez nos quedaba menos tiempo para estar juntos. Lo mire a la cara feliz por ese espectáculo natural, su rostro captaba todo el color del cielo haciéndolo ver mas hermoso. "¿Vamos?", pregunto al mirarme feliz, asentí y cruzamos la calle para tomar un taxi. Estando en el taxi es él quien da las indicaciones para llegar a mi casa. Su bolso lo pone encima de nuestras piernas y por debajo me toma de la mano y nos miramos cómplices de la situación. Al llegar a la casa entramos, pasamos al baño ya que ambos estábamos que nos meábamos y subimos lo mas callados posible la escalera para no saludar a nadie y llegar a hacer lo que queríamos.
Nos besamos, nos estiramos en la cama y poco a poco fuimos quitándonos la ropa. Nuestros besos tenían sabor a cerveza y chicle de menta. La mezcla de sabores en ese momento era particularmente excitante. Entre tantos besos no me di cuenta cuando mis pies estabas en sus hombros, mi cara entre sus manos y por primera vez me penetro así, sin sexo oral, sin beso negro, sin ningún juego previo mas que besos. El dolor fue el mismo de siempre al comienzo, el mismo placer en mi interior y el mismo cosquilleo en mi pene. Pero por primera vez nuestras miradas se mantuvieron fijas en todo momento. Por primera vez sentí que su mirada me transmitía algo mas fuerte que el amor que me tenia. Un sentimiento realmente especial que provoco que me perdiera en él. Me perdí en su ser, me olvide del tiempo, del lugar, solo supe de nuestra existencia y del amor que nos rodeaba. Hasta que nuestros cuerpos se tensaron, luego de esa tensión vino el clímax, suspiros, agitación, placer y solo ahí cerramos nuestros ojos para disfrutar.
Nos quedamos en silencio, él aun encima mio, con su miembro semi erecto aun dentro de mi. Solo cuando volvió a su estado de flacidez, se salio y se estiro a mi lado. Me quede pensando en lo fantástico que que había sido esta vez el sexo... Mas que sexo fue el amor. ¿Así se siente hacer el amor?. No es que nunca antes lo haya echo pero para mi siempre el sexo fue sexo. Deseo, pasión, algo carnal... Pero esta vez sentí algo especial y creo que era eso, esa conexión especial que tuvimos, ese sentimiento fuerte. Lo mire, tenia los ojos cerrados, su antebrazo en la frente y el ceño fruncido.
-¿Que pasa?- lo abrace.
-Nada- dijo con su voz ronca.
-¿No te gusto?- esbozo una sonrisa.
-Si me gusto tonto- me abrazo y puso su pierna encima mio -Me dio frió ¿Tapemonoh?- nos metimos debajo de las tapas.
-¿Y porque estabai serio?.
-Porqueee... No quiero llegar a la casa. Me quedaría toa la noche contigo- me abrazo con fuerza. Su voz sonaba mas ronca que de lo normal.
-Si, seria rico que te quedaras, ¿A que hora te tienes que ir?.
-Se supone a lah ocho salgo de la pega y a la casa estaría llegando como a las nueve- trago saliva para mojar su garganta.
-¿Te traigo agüita?.
-No, queate conmigo- se acomodo, me abrazo mas fuerte y me beso -Me dio hambre.
-¿Pidamos algo para comer?.
-¿Como que?.
-"¡Papa Johns!"- dije entusiasmado.
-¿Que e' eso?.
-Papa Johns... ¿No sabi que es Papa johns?- negó -Son pizzas amor. Las mejores pizzas que he probado en mi vida.
-Lah unicah pizzah que he probado son las del Telepizza- dijo recordando.
-Estas pizzas son mucho, mucho mejor. Son super ricas. Yo creía que las del PizzaHut eran ricas, pero estas se pasaron.
-Ha ya ¿Tan así?.
-Si enserio amor, no te vas a arrepentir.
-Yapo... Probemos. ¿Hay que llamar?.
-Sipo, te las vienen a dejar. Ya voy a llamar- tome mi celular, busque el numero en Internet y lo deje anotado en mi celular -Ya ¿De que porte la pizza?.
-Pide la mah grande que tengan no mah. Me comería uno solo, estoy cagao de hambre.
-Ya ¿Y que ingredientes te gustan?.
-Carne, carne y carne- dijo riendo.
-Jajaja yapo... Mira hay una que tiene carne, tocino, jamón y pepperoni ¿Te tinca esa?.
-¡Ya!, ¡Si esa!- dijo entusiasmado como niño.
-Ya voy a llamar- llame, pedi dos pizzas XL, unos palitos de ajo, unos de canela y una bebida de 2,5 litros -¡Ya!, dijo que se demorarían de treinta a cuarenta minutos.
-¿Que hora es?- pregunto preocupado. Mire la hora.
-Son las 19:15... Tranquilo aun tenemos tiempo. Si aquí estay al lado, llamamos un radio taxi y en cinco minutos estay en la casa.
-Si... ya ven acuestaste- Me metí en la cama nuevamente ya que estaba sentado. Me encantaba estar así con él, acostados, abrazados, frente a frente -Te amo.
-Yo también te amo... Amor- mordí su labio y su miembro comenzó a crecer nuevamente -¿Franco?- pregunte entre besos.
-¿Que amor?.
-¿A ti todavía te gustan las mujeres?- Abrió los ojos y frunzo el ceño.
-¿Porque?- pregunto serio.
-Pero responde po.
-No porque te vai a enojar- cerro los ojos y apoyo su frente en mi hombro.
-Yapo tonto, si no me voy a enojar- lo tome de la cabeza para que me mirara -¿Aun te gustan verdad?.
-No... osea si, igual lah miro. Pero no pa' tener sexo, ya no me interesan, es como por costumbre.
-¿Y en la pega mirai a alguna?.
-Naah, hay puras viejas guatonas.
-Ya seguro van haber puras viejas guatonas... ¡Pobre de ti Franco!.
-Ya viste que te enojaste- reí.
-Jajaja... No estoy enojado tonto, solamente te estoy advirtiendo... Pobre de ti.
-Naah tonto. si no pasa naah- me tomo de la cara, la llama en sus ojos aumento y me beso -Quiero hacer algo- dijo con los ojos cerrados y agarrando mi pene que de a poco se endurecía.
-¿Que?.
-Algo que nunca he echo- comenzó a masturbarme.
-¿Que po amor?.
-Me da vergüenza- dijo aun con los ojos cerrados. Ya sabia lo que quería.
-Tontito, hágalo si no pasa nada- dije para alentarlo -Estamos los dos no mas.
Se subió arriba mio, me beso una vez mas y comenzó a bajar asegurándose de que las tapas lo cubrieran para no mirarlo. Beso mi abdomen mientras bajaba y cuando llego a mi pene lo tomo y paso su lengua tímidamente. Pasaron unos segundos y lo metió en su boca, con un sube y baja lento. ¡Que placer mas rico!. Esto si que casi se me olvida como se siente. Mi pene en su boca húmeda era algo que jamas pensé que pasaría. Pero ahí estaba él, pasando su lengua por mi miembro algo inexperto metiendo sus dientes pero para ser su primera vez no estaba mal. Al contrario, me gustaba y mucho. Siguió haciéndolo un par de minutos mas hasta que subió avergonzado. Se acostó a mi lado y me abrazo.
-¿Te gusto?- pregunto con los ojos cerrados. Yo estaba feliz.
-Obvio que me gusto... Ahora vai a tener que hacerlo siempre- dije entre broma y verdad Él sonrió.
-Tendré que hacerlo no mah po- respondió riendo y abriendo los ojos.
-¿Y a ti te gusto?- pregunte temeroso de que la respuesta sea negativa.
-Si... No es tan malo como pensé- respondió como si nada. ¡Que bueno que le gusto! -¿Bañémonoh?, ¿Pa' que comamoh?.
-¡Ya!. Si bañémonos.
-Pero... ¿Noh podemoh bañar juntos?.
-Sipo... Si estamos en mi casa- respondí guiñándole un ojo.
Nos bañamos y al rato después llego el repartidor con las pizzas. Le di una a mis hermanos y la otra con los palitos la comimos en mi pieza haciendo como que veíamos televisión. La pizza la amo tanto que se la comió toda, yo con cuatro trozos ya estaba demasiado satisfecho. Pero el comía y comía, al final regalamos los palitos de ajo porque quedamos muy satisfechos.
Cuando llego la hora se despedirnos... Cada uno de los besos se nos hizo insuficiente para separarnos. Pero cuando se fue me sentí bien porque fue uno de los mejores días junto a él.
Al llegar el día miércoles a ultima hora me manda un mensaje diciendo que no podía juntarse conmigo porque la Javierita tenia mucha fiebre y quería llegar a cuidarla. Pero la verdad no le creí mucho porque el día anterior lo note raro, no me llamo, ni me mando mensajes como otros días. Y yo no quería ser inseguro y pasarme rollos a la primera pero algo me decía que en el fondo era así. Así que para asegurarme salude a la Cati por whatsapp preguntándole como iba todo, como estaba la niña y ella con el Franco. Un golpe en el pecho sentí cuando me dijo que estaba todo bien, que la niña estaba bien y ella con el Franco como siempre. Volví a preguntarle por la niña: "¿No se ha enfermado, nada?" insistí en saber. Y no me importo que me encontrara insistente. "No a estado super bien, un poco de tos cuando se agita mucho pero nada grave". Fueron sus palabras. La sangre comenzó a circular mas rápido por mis venas provocando que mi corazón se acelerara. ¿Porque me esta mintiendo?, ¿Que onda?. Me pregunto que cuando la iria a ver, le dije que este sábado iría para que nos pusiéramos al día. Dijo que tenia algo que contarme pero en persona. Así que el sábado me esperaría para que habláramos. Me despedí y me quede ahí pensando solo en eso. ¿Que hago?, ¿Lo enfrento?. Hasta que me tranquilice, pensé fríamente la situación y lo mejor para mi era hacer como si nada. Esperare al viernes a ver que pasa y ver si tiene algo que decirme. Aun que bien estúpido fue al decirme que la Javiera esta enferma cuando perfectamente sabia que yo podría comunicarme con la Cati y enterarme de la verdad. Esa noche trato de distraerme jugando play, "The last of Us" y lo logro amaneciendome hasta las ocho de la mañana del día jueves.
El día viernes estoy ansioso, nervioso como nunca antes y se me nota. En mi casa todos me preguntan que me pasa, que estoy como ido y blah, blah, blah. Pero niego y levanto los hombros tratando de mentir como siempre. Pero en el fondo sé que no lo hago bien. Mi nerviosismo empeoro cuando en mi celular apareció su nombre como llamada.
-¡Alo!- dije mientras creí haber alzado mucho la voz.
-¿Como estay?- su tono no era el de siempre. Era el del Franco amigo. Con el que me volaba antes de que pasara todo en esto. Y con ese simple tono note que algo estaba mal.
-Bien, bien... ¿Oye vas a venir o no?- pregunte sin mas preámbulos. Se supone que vendría a mi casa como habíamos quedado.
-De eso te quería hablar- dijo respirando profundo -¿Porque mejor no vení pa' acá a la estación?- definitivamente algo esta mal.
-¿Donde mismo nos juntamos el lunes?- dije sin un "Porque".
-Sipo, ahi mismo abajo del reloj. Pa' que noh tomemos algo y conversemos- el fin era inminente. Definitivo.
-Ok... Ahi estare ¿A la misma hora?- pregunte tragando saliva.
-Sipo a lah seis abajo del reloj.
-Bueno, nos vemos ahi- dije finalizando la llamada.
Era definitivo, estaba cien por ciento seguro de que quería ponerle fin a esta "Relación". Pero me intrigaba el ¿Porque?. La razón detrás de todo esto. ¿Porque ahora?, ¿Después de todo lo que hemos pasado?. Respire profundo y me tranquilice. En el fondo tenia un uno por ciento de que no fuera el termino, pero no lo sabria hasta vernos. Así que comencé a arreglarme. Esta vez me fui en micro y sorpresa mia fue cuando llegue antes. Por lo menos treinta minutos antes así que fui a darme una vuelta por ahí mirando sin mirar, escuchando la música de mis audífonos y mirando todo el tiempo la hora ¡Maldita media hora! Fueron los minutos mas largos de mi vida. Cinco para las seis caminos rápidamente al lugar de encuentro. Seis con cinco minutos y me llama por celular.
-¿Donde estay?- pregunte impaciente.
-Pucha sorry, se me hizo tarde y pase altiro al Shopdog ¿Porque no vení pa' acá?- eso ya me había molestado.
-Pucha Franco ¿Porque no me llamaste antes?- dije demostrando mi enojo.
-Pucha no te enoji po, ven pa' aca... Estoy donde mismo estuvimoh el otro dia.
-Ya voy pa' alla- respondi molesto y finalice la llamada.
Camine esquivando a la gente. Mi enojo se notaba vista, porque todos me quedaban mirando raro.
Al llegar al local, respire profundo una vez mas, entre, subí por las escaleras hasta llegar al segundo piso y lo vi ahi esperandome con cosas para picar y un "pitcher" que ya estaba casi por la mitad. Camine hasta él y me senté.
-Parece que no llegaste naah recién- dije una vez sentado.
-¿Como estay?- dijo él haciendo caso omiso a mi comentario.
-Franco... ¡Ya dilo!- dije anticipándome.
-¿Que diga que?- dijo sonriendo. Me atreví a mirarlo a los ojos. Claramente estaba volao.
-Franco porfa... Se que teni que decirme algo. Así que lo que sea dímelo ahora- suplique cubriéndome la cara con las manos. Hubo un silencio desesperante.
-¡Pero tomate una cerveza!, ¡Come algo!- me molesto su actitud de aquí no pasa nada. Cuando en realidad si- ¿Porque crei que te tengo que decir algo?- pregunto a la defensiva. Quite las manos de mi cara y lo mire serio.
-¡Porque no soy weon!... No sabí ni mentir Franco.
-¿Porque?, ¿En que te he mentio?- pregunto enojado también.
-¿Queri que te diga?- dije levantando las cejas.
-Sipo a ver dime- dijo sonriendo esta vez. Como si estuviéramos jugando.
-El miércoles a ultima hora me dijiste que no podías ir a la casa por la Javi estaba enferma... ¿Sabí lo fácil que fue pa' mi preguntarle a la Cati por ustedes y que me desmintiera eso?. ¿O lo vai a negar?- se quedo en silencio mirando la mesa.
-Borja...- me miro a los ojos y con su mirada me pidió perdón -No se como decirte esto... Te lo iba a decir el lunes, pero no pude- ¿El lunes?, ¿El día mas perfecto que hemos tenido?.
-¿Porque Franco?, ¿Porque?... ¡Quiero saber el porque!- dije molesto. La situación me tenia a punto de un infarto.
-Porque la Cati esta cachando, me amenazo y parece que esta embarazaa- fue su respuesta mirando la mesa.
-¿La Cati sabe de nosotros?.
-No... No de nosotros. Ella cree que me gusta gusta alguien de la pega.
-¿Y de que de amenazo?.
-Porque dijo que si me pillaba en algo... Iba agarrar sus weah y se va ir con la niña al norte.
-¿Y te dijo que "parece" que esta embarazada?- asintió. Su semblante era notorio -¿Y cual de todas esas razones es la mas fuerte para terminar Franco?- mi frialdad se había apoderado de mi.
-La Javiera Borja, no la quiero perder... Y si esta embarazaa, no le puedo estar haciendo esto- ¿Entonces la quiere?. ¿Aun la quiere?, mi corazón comenzaba a trizarse de a poco.
-Entonces se acabo- dije mientras quise ponerme en pie. Pero me agarro de la mano. Quería salir de ahí, me sentía ahogado.
-¡Pero Borja no te vayai asi po!- lo mire. Su rostro completo pedía que me quedara.
-¿Teni algo mas que decir?- lo mire fríamente.
-¿Y tú no me vai a decir naa?
-¿Que queri que te diga?.
-Puta no se po- dijo algo molesto -¿Te vai a ir asi no mah, como si no hubiera pasao naa?
-¡Escucha bien lo que te voy a decir Franco!... Me hubiera encantado que no hubiera pasado nada, me hubiera encantado haberme ido esa mañana y hacerme el loco con lo que paso. ¿Sabi porque?... Porque siempre supe que el único que iba a terminar mal seria yo. Tu teni a la Javita, teni a la Cati... Teni tu familia. Y yo estaba ahi en las sombras, esperándote, pero pasa esto- una lagrima cayo por mi mejilla derecha. Me la seque, me trague el nudo en la garganta y seguí -Paso lo que tenia que pasar po Franco, esto nunca va a ser nada mas porque tu nunca vai a dejar a la Cati- quedo mirándome sorprendido de mis palabras.
-¿Y yo?, ¿Crei que me siento bien con esta wea?- se le quebró la voz pero continuo -¡No te quiero perder Borja, pero tampoco quiero perder a mi hija entiéndeme, esta wea es mas fuerte que yo!.
-Y no la perderás Franco, no perderás pan ni pesado. A mi me seguirás viendo porque soy el amigo de la Cati. Pero nada mas... ¡Esto se acabo y se acabo!- me levante de la mesa y me volvió a agarrar del brazo- ¡No!- dije algo exaltado y de un movimiento brusco me safe de él provocando la mirada de algunos presentes.
Él se quedo ahí sin saber que hacer. Camine a la escalera, baje, salí del local en dirección a la alameda.
Y camine, camine y camine, las lagrimas caían sin poder evitarlas. ¿Mi bicicleta?, ¿Porque no vine en ella?. Quería pedalear lo mas rápido que pudiera. No me di cuenta cuando estaba corriendo como nunca antes lo había echo. Corrí tan fuerte que si me tropezaba, me haría mierda en el piso. Cuando quise detenerme me costo un poco por la velocidad a la que corrí. Y cuando me detuve mire hacia atrás con la esperanza de verlo al fondo queriendo alcanzarme. Pero no había mas que nubes grises en el horizonte acompañándome en mi dolor... Continuara.