miércoles, 11 de mayo de 2016

Capitulo veintiuno: "El regalo perfecto"

Me quede mirando el cielo nublado, hacia frió y eso me encantaba, pero ni el cigarro que me fumaba impaciente y ni ese viento frió hicieron que me relajara. Todos mis amigos y familia estaban dentro de mi casa. Es mi cumpleaños, en realidad hoy lo celebro pero el lunes es mi cumpleaños. Decidí celebrarlo este fin de semana porque la próxima es el 18... Y se lo dije, a ambos, con tres semanas de anticipación, a todos, y ellos dos son los únicos que aun no llegan. "No me pueden hacer esto", pensaba mientras terminaba de fumar. Mire por el ventanal hacia dentro, la postal no era como yo quería, el ambiente estaba apagado y era solo por el frió. Es típico que a mitad de septiembre llueva, y al parecer seria esta noche, justo la noche en la que celebrare mi cumpleaños, a mi me agradaba, pero no a todos.
Mi amigo Angel capto mi mirada y se encogió de hombros como preguntando que pasa, camino hacia mi.

—¿Que onda?— dijo mientras cerraba el ventanal.
—Nada... No van a venir.
—Llámalo.
—No, no lo voy a llamar, sabia... Sabia que tenia que venir.
—A lo mejor llegan mas tarde po.
—El positivismo no te queda Ángelrió.
—Pero si pueden llegar todavía poinsistió.
—No van a venir, les dije a las diez de la noche... Van a hacer las doce.
—Weon es tu cumpleaños, no podí estar con esa cara toda la noche. Los chiquillos están así por ti, porque ven que estay preocupado.
—Ya filo... No voy a estar así toda noche.

Entre a la casa poniendo mi mejor cara para tratar de animarlos. Algunos me preguntaron que pasaba, pero al igual que mi amigo Ángel les dije lo mismo y que esta noche la pasaría bien.
Durante el transcurso de la noche el ambiente se fue prendiendo y de a poco se fueron formando grupos, algunos fumaban afuera, otros bailaban mientras algunos cantaban karaoke. Yo bebí lo necesario, no como otras veces que lo hacia como si se fuera a acabar el mundo, esta noche quise pasarlo bien y lo hice aun que no me emborrache.
Mis amigos siempre duros carreteando hasta la ultima, eran las nueve de la mañana cuando me fui a acostar, me dormí feliz de que todos la hayan pasado bien.

Cuando desperté de tanto dormir, fue como esos despertares en los que amaneces feliz, tranquilo, descansado. Me quede ahí en mi cama recordando todo lo de anoche, fue un lindo cumpleaños a pesar de todo. Luego tome mi celular para mirar la hora, eran las tres de la tarde, también tenia cinco llamadas perdidas, dos de la Cati y tres de él y ningún mensaje. No me importo y deje mi celular ahí para ir a ducharme. Al salir de mi pieza me fije en la pieza del frente para ver si estaban algunos de mis amigos. Ahí estaba la Nico durmiendo junto al Pancho y en el piso en un colchón la Naty con mi prima Belen. Baje al primer piso para ver quienes de mi familia estaban despierto. Mi madre estaba en el comedor con mi tía (madre de la Belen) tomando mate.

—Hola mami, hola tía— salude a ambas con un beso en la mejilla.
—Hola Borjita, ¿Como esta la caña?— pregunto mi tía sonriendo.
—Cero caña tía, estoy como lechuga.
—¿Nada de nada hijo?— pregunto mi madre.
—Nada de nada mamita, si no tome tanto anoche.
—Que bueno, porque tus primos, tus hermanos y tus amigos se acostaron y se levantaron ebrios— dijo mi tía como si fuera lo peor del mundo.
—¿Y donde están?.
—Ahí en el patio haciendo lo que quedo de carne para que almorcemos, hice arroz con unas papitas cocidas para que comamos— dijo mi madre con esa tranquilidad que tanto amo.
—Ya que rico... Me voy a bañar.
—Hijo antes que se bañe vaya a despertar a su prima y los chiquillos para que bajen a comerpidió mi tía amablemente
—Buenorespondí y subí las escaleras rápidamente. Al entrar a la pieza la Naty y la Belen se estaban levantando —¡Ah ya se están levantando!.
—Sirespondió la Belen —¿Nos venias a despertar?.
—Si, para que bajen a comer.
—Si por eso nos levantamos, estamos caga'as de hambre— dijo la Naty con cara de dolor.
—Ya despierten a la Nico y al Pacho, me voy a bañar.

Y nuevamente se carreteo hasta que ya no se pudo mas. Y nuevamente yo no bebí tanto como otra veces. Mis primos y amigos (gran parte hombres) terminaron raja. Hasta que ya era suficiente y se fueron todos. Yo me reía, eran muy pocas las veces que se podía tomar un domingo y que terminaran muertos otra vez.
Mis hermanos se fueron a acostar y yo me quede con mi madre ordenando. Cuando terminamos nos sentamos a tomar te.

—¿Como la pasaste hijo?.
—Super, super bien mamí. Con los chiquillos nunca la paso mal.
—Que bueno, porque el año pasado no celebraste tu cumpleaños.
—Nopo, no lo quise celebrar.
—Porque estabas mal.
—Sirespondí sabiendo para donde iba.
—¿Y ahora como estas?.
—Estoy bien mamita.
—¿De verdad?.
—Si, de verdad mamá.
— Borja no quiero que sigas sufriendo por él, no me quiero meter en tu "relación", pero no es sana.
—Lo se mamá, yo tampoco quiero seguir sufriendo... Por eso tome una decisión— a mi madre se le abrieron los ojos.
—¿Que harás?.
—Se acabo, me voy a alejar.
—¿Estas seguro?, a lo mejor estas sentido y por eso lo dices.
—No mamá, no es por eso, no es algo que pensé ahora ultimo. De un comienzo a estado ahí la opción, pero han tenido que pasar cosas para decidirme.
—Hijo hazlo, es lo mejor para tiasentí —¿Porque no vamos a pasar el 18 al sur?, yo me voy el miércoles— mire a mi madre fijamente, de pronto me pareció una gran idea.
—¡Ya!... Hace tiempo que no voy al surrespondí entusiasmado.
—Sipo hijo, así ves a tu abuela, que hace tiempo que no la ves... ¿Hace cuanto que no vas?
—Cuatro años.
—Harto cuatro años. Antes te encantaba ir.
—No es que me haya dejado de gustar, amo el sur madre. Y tu idea ahora es perfecta, lo necesito.
—Que bueno que vayas, tu abuela va a estar feliz de verte.
—Digamosle a mis hermanos po, ellos si que no van mucho mas tiempo que yo, así vamos todos juntos.
—Ya les dije, pero no quieren, ya sabes que prefieren quedarse acá e ir a las fondas.
—Ya no importa, vamos los dos— mi madre sonrió, se notaba que la idea la hacia feliz.

El lunes por la mañana, estaba en mi pieza recién despertando, veía un canal de cable en el cual dan un programa sobre tatuajes que me encanta. Entraron a mi pieza sin pedir permiso entonando el "cumpleaños feliz". Mi hermana Cote traía una pequeña torta en ambas manos y detrás de ella venia Franco con una caja de zapatos envuelta en papel de regalo, mientras que de la muñeca le colgaba una bolsa con cosas dentro.

—¡Feliz cumpleaños hermanito lindo, precioso, hermoso!- dijo mi hermana después de que apagara las velas, y dejara la torta en mi velador para abrazarme —¡Te quiero mucho, mucho!— ella se aparto, Franco dejo la caja en mi escritorio y se acerco a mi.
—¡Feliz cumpleaños Borjita!— me abrazo y me beso en la mejilla —¡Te amo!, toma— saco la bolsa de su muñeca derecha y me la entrego. Dentro de la bolsa había una prenda de color negro y otra bolsita pequeña.
—Ropa— dije a regañadientes, esperando que recordara la vez que le dije que no me gustaba que me regalaran ropa. No dijo nada, solo espero a que sacara la prenda. Al sacarla y verla me sorprendí, no era cualquier prenda. El año anterior (2013) en esta misma fecha habíamos ido a un circo con la Cati, la Javi y el Franco. Ese día hacia calor, así que fui sin nada con que abrigarme, pero cuando salimos del circo hacia frió, tomamos un auto a su casa y ahí Franco me presto un poleron color negro con capucha, en la parte frontal del poleron, a la altura de pecho tenia tres letras bordadas en hilo dorado de unos viente o veinticinco centímetros cada una, la tela del poleron las letras bordadas demostraban la excelente calidad del material.
—Me gusto como se te veía— dijo al darse cuenta de que el regalo me había gustado. Mire a mi hermana, que me miraba feliz.
—¿De verdad?— pregunte incrédulo. Aquella vez me había gustado mucho ese poleron y me parecía demasiado lindo como para regalarlo.
—¡Sipo!, de verdad... Fuiste el ultimo en ponérselo, es tuyo.
—Gracias Franco, esta muy lindo, primera vez que me gusta tanto una prenda de vestir.
—¡Abre el otro!— dijo sacando la otra bolsa, parecía mas entusiasmado que yo. Tome la bolsa y la abrí, dentro habían dos discos. Uno de Rihanna (Unapologetic) y el otro de Lana del Rey (Ultraviolence)
—¡Franco!— dije impresionado —¡Están perfectos!— Esta vez lo abrace yo —Gracias de verdad— nos miramos unos segundos. ¿Podía perdonarlo así de fácil con estos regalos?. No lo se.
—¡Falto uno!— dijo él levantándose para tomar la caja del escritorio.
—¡Yaaaaa!, ¿uno mas?— pregunte acomodándome en la cama.
—Si, es hermoso, es mas lindo de todosrespondió mi hermana feliz. Franco me entrego la caja. La caja estaba envuelta a medias en papel de regalo, ya que la tapa no tenia papel. Levante la tapa y mi hermana tenia razón, era el mejor regalo de todos. Un pequeño cachorrito peludo de color blanco y otras zonas mas oscuras. La ternura que me produjo era tremenda, me enamore de ese cachorro a primera vista, daban ganas de abrazarlo y no soltarlo mas —Viste que es hermoso, trate de convencerlo de que me lo regalara a mi pero no quiso— dijo mi hermana haciendo un puchero.
—Pero me ayudaras a cuidarlo... Gracias Franco, es ricooo, mira que gordito es, mira esa pansita que tiene— dije haciéndole cariño al cachorrito.
—¿Te gusto?— pregunto mientras me miraba feliz a un costado de la cama.
—Me encanto... Me enamore de el.
—¿Que nombre le pondrás?— pregunto mi hermana quitandomelo de las manos.
—¿Nombre?, ¿Que nombre puede ser?— lo observe mientras mi hermana lo sostenía. El cachorro era muy tierno, tan peludo y gordito, parecía la cría de un oso con sus patitas gruesas y peludas —¡Oso!— dije de pronto —¡Osito!, así se va a llamar. Franco comenzó a reír.
—¡Parece un oso po!— dijo después de reír. Se sentó junto a mi y tomo mi mano izquierda.
—¡Osito!, ¡Osito!decía mi hermana tratando de llamar la atención del cachorro —Si, tienes cara de osito. Ya toma, los dejo, tengo que ir a la U— se despidió de nosotros —¡Déjenme torta!— al salir mi hermana nos quedamos mirando en silencio. Habia decidido no enojarme, no tenia caso que lo hiciera.
—Borja perdóname— se estiro en la cama junto a mi —La Cati no quiso que fuéramos, dijo que se sentía mal, nos enojamos, la mande a la chucha pero...
—Franco— dije interrumpiéndolo —No estoy enojado, no importa si ya paso.
—Pero es que yo quería venir.
—Ya no importa, estas acá ahora— tome al osito y lo deje en un espacio entre él y yo —¿Es macho o hembra?.
—Es macho, pedí que fuera macho.
—Me encanto Franco, lo ame— el cachorro se acomodo en un lugar y se echo, bostezo y cerro los ojos —Mira si hasta para eso es tierno— ambos lo miramos atentamente.
—¿Entonces te gustaron tus regalos?.
—Si, todos, aunque no era necesario que me regalaras tantas cosas.
—Pero quería... Te iba a regalar el hurón, pero hable con la Cote y me aconsejo que era mejor esto.
—¿Y desde cuando hablas con mi hermana a mis espaldas?.
—Desde el jueves, cuando le pedí ayuda con tus regalos.
—¿Cuando compraste todo?.
—El viernes compre los discos, la Cote me dijo cuales eran porque no cachaba niuna, y al perrito lo fui a buscar hoy día.
—Se llama Osito bebe.
—Al osito bebe... ¿Es nuestro bebe?sonreí al escuchar su pregunta.
—Sirespondí con algo de timidez.
—¿Me amas?.
—Te amo... Y mucho— nos acercamos para besarnos, teniendo cuidado con el Osito.
—¿Y tu me amas a mi?.
—Mas que la rechucha Borja— me recosté nuevamente junto a él. Nos quedamos en silencio un rato.
—El miércoles me voy al sur.
—¿Que?— se aparto de mi lado y me miro desconcertado. Reí.
—Voy al sur con mi mamá a pasar el dieciocho.
—¿Porque?, ¿Y el Osito?.
—Eso estaba pensando, me cambiaste todo el panorama. Tendré que llevármelo.
—No vayai po, quiero estar contigo, que salgamos a dar una vuelta.
—¿Una vuelta donde?.
—A alguna fonda po.
—Yaaaaa, ¿Y la Cati?, ¿Queri salir como lo hiciste para mi cumple?.
—Viste que estaí enojao.
— No amor, no estoy enojado. Pero ya me comprometí con mi mamá, aparte quiero ir. Quiero ir y ver a mi abuelita que no la veo hace mucho y quiero respirar otro aire.
—¿Te queri olvidar de mi nocierto?— si es verdad, gran parte del viaje es por eso, para alejarme y esto no cambia nada.
—Ya tonto, déjate de hablar tonteras, acompañame al homecenter mejor a comprarle una cama al Osito y algo donde pueda hacer sus necesidades.

Ese día cuando nos despedimos y le dije que nos veríamos al regreso de mi viaje, sentí que sabia mis intenciones, pero no me dijo nada, a lo mejor tenia miedo, pero no lo dijo.
Estando en el sur deje pasar unos días y le dije la verdad, después de eso me desconecte, no conteste mi celular en días, llamadas ni mensajes, me dedique a distraerme y pasarlo bien, con mi primos que no veía hace mucho. Arrendamos una cabaña en el lago Lanalhue, fuimos al rió a hacer un asado, pasamos la noche en el mirador de uno de los cerros. Por otro lado estaba mi abuela, con sus cazuelas de pollo, pan amado en el horno de barro, sopaipillas y picarones hechos por ella. Días realmente excelentes, días que me llenaron de energía nueva. Es por eso que al llegar el día domingo decidí quedarme, mi madre se fue sola Santiago y se llevo al Osito con ella.
Pero esta semana fue mas tranquila, porque ya todos tenían que trabajar o ir a clases. Yo pasaba las tardes con mi abuela y una tía, o a veces salia a andar en bicicleta a algún cerro.
Casi cuando estaba por cumplir mi segunda semana en el sur, me llamo mi madre <<Estaba como loco gritando por ti afuera, tuve que salir a decirle que no estabas, pero entro sin que nadie lo invitara y subió desesperado hasta tu pieza, tuve que dejarlo que buscara casi en toda la casa para que me creyera que no estabas>>.
Pero aun así no hice nada, no lo llame. era mejor así. Pero una noche los pensamientos no me dejaban dormir y necesitaba distracción. Y navegando por Internet, por el mundo de la pornografía, hiendo de pagina en pagina, de pronto llegue al blog "Relatos de flaitecitos". Leí unos cuantos relatos, unos muy excitantes y otros no tanto. De tantos relatos con flaites... Yo necesitaba al mio ahí para saciar mi sed. Y pronto pensé <¡Yo tengo un flaite, Franco es mi flaite!, ¿Y si escribo mi historia?>. No fue necesario pensarlo dos veces, cerré todas las paginas y abrí Word, comencé a escribir con la intención de mandar mi historia a la pagina. No me di cuenta la hora que era y todo lo que había escrito. Era tanto que tuve que que dividir la historia en las primeras tres partes porque pensé que la gente se aburriría de un relato tan largo. Pero al momento de enviarlo no me atreví, no me atreví porque sentí miedo, un miedo estúpido de que alguien pudiera ubicarme, a mi, a él o a ella, así que lo deje ahí por un tiempo.
Pero cuando volví a Santiago, no dejaba de darle vueltas al asunto. Quería que la gente leyera mi historia, que supiera mi problemático romance con él... "Franco, mi maldito flaite de familia", y me decidí y lo hice, envié el primer relato.

El mes de octubre fue diversión. Pura diversión y distracción. Con mi familia, la familia de mi amigo Pancho y amigos nos fuimos a acampar, fuimos a la playa, fuimos al Lago Rapel. Sentí que lo hacían por mi, porque sabían que estaba pasando por un mal momento, o es lo que me gustaba creer. Una noche, en un asado y con varios tragos de mas comencé a hablar con mi tía Ani, la madre de mi amigo Pancho. Me encanta porque es bien directa, sin pelos en la lengua y le encanta decir garabatos. Resulta que sabia mi situación.

—¡Estaí mal Borja!, ¡mal, mal, mal!.
—¿Porque tía?— pregunte sin saber a que se refería.
—Porque yo se lo que a ti te pasa— mire alrededor, todos hablaban y se reían.
—¿De que esta hablando?.
—¿Voh creí que ese hueon va a dejar a la mina por ti?, No lo va a hacer Borja.
—Tía lo se, ya me di cuenta.
—¿Cuanto tiempo tuvo que pasar para que te dierai cuenta?.
—No se, como cuatro meses.
—No te merecí eso Borja, voh soy un huen lindo, joven, simpático ¿Porque te andai metiendo con huenes casaos?— ambos estábamos bastantes ebrios, a mi tía le costaba modular.
—Ay no se tía, uno no manda el corazón ni la calentura... Menos cuando uno esta curao.
—Prométeme que no vaí a volver con él, yo soy tu segunda mamá, te conozco de cuando erai guaguita y no quiero que ningún hijo mio sufra, porque yo te quiero como a mi hijo, voh y ese huen del Pancho se criaron juntos, así que prometemelo.
—Se lo prometo tía— dije riendo. Aun estando ebrio me daba cuenta de que esa era una conversación de ebrios.

Pude haber salido para todos lados, distraerme todo lo que podía, pero siempre que mi mente se despejaba, venia a ella sus ojos. Al comienzo era su mirada de fuego, la ultima vez que lo vi era una mirada distinta, era amor. ¿Me amaba?, Yo estaba seguro que si, pero no correspondíamos, y eso lo grabe. Pero aunque a la fuerza me diera a entender eso...Lo extrañaba, quería verlo. Pero no tenia como, ni con la Cati habíamos hablado. Estaba seguro de que sospechaba algo, pero ¿como podría saberlo y no hacer nada?, o a lo mejor lo esta haciendo, lo hizo el día de mi fiesta de cumpleaños.
Y en el momento menos pensado recibí una llamada de ella.
—¡Cati!.
—¡Estoy enojada contigo!.
—¿Y porque?.
—Porque sipo, ni siquiera me has venido a ver— de pronto su actitud me molesto.
—A ver Cati, ¿No te has dado cuenta que si no es por mi no nos vemos?. Si no voy yo a verte nunca nos veríamos.
—Si tení razónrespondió a regaña dientes —Entonces ¿juntémonos y vamos al mall?.
—¿Al mall?, ¿Porque no hacemos algo distinto?.
—¿Como que?.
—No se, salgamos a algún parque, a un museo, al cerro. Una actividad al aire libre, no ir a encerrarse al mismo mall de siempre.
—Ya juntémonos mañana y vamos al parque, ¿pero a cual?.
—Podemos ir al forestal, siempre los sábados y domingos hay actividades para niños, hay una feria de las pulgas. Es super entretenido.
—Necesito hablar contigo Borja— ¡Demonios!, ¡lo supo!.
—¿Sobre que?, ¿que paso?.
—¡Este hueon del Franco!... ¡Me tiene chata!.
—¿Que hizo ahora?.
—Prefiero contarte mañana, es muy delicado— ¿delicado?, ¿Que puede ser mas delicado que lo que paso entre nosotros?.
—¿Ira él mañana?.
—No, tiene que trabajar?.
—¿Un fin de semana?.
—Si, esta haciendo un curso de pastelería "supuestamente"— su "supuestamente" me hizo dudar a mi también.
—Ya, entonces nos vemos mañana.
—Dale, te hablo por whatsapp mas tarde para ponernos de acuerdo.
—Bueno, hasta mañana.
—Nos vemos mañana.

¿En que mierda estará metido ahora?. Sentí deseos de llamarlo. ¿Pero que le diría después de todo este tiempo?, era mejor a esperar a hablar con la Cati mañana.
A la mañana siguiente nos juntamos temprano, fuimos al zoológico del cerro San Cristobal. No me agradan muchos los zoológicos, pero habiendo niños de por medio es difícil negarse. Después de ver a todos los animales en sus respectivas jaulas, bajamos al barrio bellavista a comer. Chorrillana, uno de mis platos favoritos. Después de almorzar y quedar muy satisfechos, caminamos hasta el parque forestal. No llegaba nunca la hora de que me contara lo que pasaba con Franco, solo cuando llegamos a la zona de los juegos y la Javi encontró donde entretenerse y darnos un tiempo, solo ahí pudimos hablar.

—¡Yapo!, ¡Cuéntame que onda!— dije impaciente.
—Me da vergüenza contarte esto.
—¿Vergüenza porque?.
—Por que si, es feo.
—Cati me estaí asustando, ¿Que puede ser tan... Tan feo?.
—El sábado pasado el Franco se estaba tomando unas chelas solo en la casa. Eran como las once y yo me fui a acostar po. Y este hueon se quedo ahí en el living jugando play y tomando po. Yo hace días que lo venia notando algo raro. Y como a la una de la mañana me desperté y este todavía no se venia a acostar, y te juro que antes de verlo ya sabia que estaba haciendo algo malo. Me levante a escondidas como si yo estuviera haciendo algo malo, el corazón me latía heavy amigo. Abrí la puerta despacio y mientras lo hacia sentí que este hueon como que respiraba fuerte. me asome al pasillo para verlo y ahí estaba en el living, tenia una linea blanca sobre la mesa de centro. ¡Estaba jalando!— ¡Uau!, debo reconocer que aunque ya sabia que lo hacia. El pequeño relato que me había contado me había puesto los pelos de punta. Es feo cuando ves a alguien que quieres, haciendo algo que te desagrada. A mi me paso con mi amigo Pancho, la primera y única vez que lo vi jalando fue desagradable.
—¡Oh que fuerte Cati!, ¿que hiciste?, ¿que le dijiste?.
—Camine hacia él, le di vuelta la mesa y le empece a pegar y a gritarle que como hacia esto, que pensara en su hija. Pero me agarro de las manos y me grito que lo dejara tranquilo, que estaba chato. Me soltó y se fue a encerrar al baño, rompió el espejo, rompió la puerta, quebró el fierro donde la va la cortina de la tina— su voz comenzó a quebrarse —No se que hacer Borja, quiero irme al norte y dejarlo botadocomenzó a llorar. La abrace, sinceramente no sabia que decirle —Lo amenace con hablar con mi suegro, viste que le tiene terror, y ahí como que reacciono un poco.
—¿Que te dijo?.
—¡Que iba a cambiar po!, que iba a cambiar y no lo iba a hacer mas, pero no le creo mucho. El otro año cuando nos salga la plata de la demanda me voy a ir al norte si o si. Porque estando acá no lo va a hacer.
—¿Cuando les dan la plata?— eso cambiaba todo. Sinceramente no sabia si quería tenerlo lejos.
—En agostorespondió secándose las lagrimas.
—¿Y le dijiste?, ¿se quiere ir?.
—¡Me da lo mismo si se quiere ir o no!. ¡Yo he estado ocho años acá en santiago lejos de mi familia, soportando a su familia, hueones borrachos y drogadictos!.
—¡Pucha el Franco que las caga!. No se que decirte, tenias razón. Es complicado. ¿Y ahora como están?.
—Mal, no hemos hablado en toda la semana... ¿Porque no te vas a quedar hoy a la casa?.
—No Cati, que incomodo. No creo que sea el momento.
—¡Yapo anda!. A lo mejor si vaí tú las cosas se relajen— la verdad si quería ir. Sobre todo ahora después de lo que me contó, necesitaba verlo —Hago algo rico para comer y vemos películas, ¿Ya?— su cambio de humor fue de pena a alegría para tratar de convencerme.
—Bueno, buenorespondí dándome por vencido. Y de inmediato mi corazón comenzó a latir a full por el solo echo de saber que lo iba a volver a ver.

Pero volver a verlo no fue para nada como me lo esperaba. Cuando lo salude y le dije un simpático <¡Hola Franco!, ¿como estay?> y él solo me respondió con un seco <Hola, bien gracias>. Y se encerró en la pieza. Me hizo recordar al Franco que conocí hace años, al Franco que me daba miedo ir a pedirle almuerzo porque me miraba feo, al Franco que no sentía nada por mi. Fue incomodo, mire a la Cati y me hizo un gesto de que no me preocupara. Le guiñe un ojo e hice como si nada.
Durante lo que quedaba de día preparamos shawarma, y vimos películas, mientras Franco siguió encerrado en la pieza y mientras yo seguía pensando en lo del saludo. Ninguna película logro captar mi atención por completo.
Hasta llegue a soñar con la situación, pero mi despertar fue peor.

—¡Oye, despierta!— ¡¿que?!. Esto parecía un Deja Vu. Me di vuelta y lo mire, parado a un costado de la cama.
—¿Franco?, ¿que onda?.
—¿A que viniste?— pregunto enojado.
—¿Y la Cati?— quise saber antes de comenzar una discusión.
—No esta, fue a la feria, ¿dime a que viniste?, ¿que no queriaí verme mas?— aquella vez también había ido a la feria.
—Vine porque ella me lo pidió Francorespondí sentándome en la cama.
—Le hubieraí dicho que nopo... ¿Vaí a decir siendo su amigo después de esto?.
—¿Y que querí que le diga Franco?. "Cati no puedo seguir siendo tu amigo porque me metí con el Franco y me enamore de él". Trate de evitarla lo mas que pude pero me dijo que necesitaba hablar conmigo.
—¡Esa wea no es enamorarse!, ¡cuando uno se enamora no le miente a la persona, no se va de viaje y desaparece!.
—Ay Franco no quiero discutir contigo algo que no tiene solución— dije poniéndome en pie —Si querí me voy y te dejo tranquilo, pero tú le vai a explicar a la Cati.
—¡Sipo!... ¡Si hací arreglaí lah weas ahora tú po!. ¡Te vaí y listo!... ¡Todo tiene solución, todo!.
—Hazlo entonces po, soluciona esto Franco— lo mire desafiante pero no supo responder —¡Ah viste!, a lo mejor tiene solución pero, ¿de quien depende?.
—No es tan fácil Borja.
—Lo se Franco, me lo has dicho todo este tiempo.
—Borja por favor no me hagaí estopidió tranquilizándose.
—Ya lo hice Franco... Ya va casi un mes.
—¿Como podí ser tan frió por la chucha?, ¡Dame un poco de tiempo!.
—¿Tiempo?... Ayer la Cati me contó lo que paso la semana pasada. Me dijo que en agosto del próximo año se va para el norte, cuando le salga lo de la plata. ¿Si te doy hasta agosto?... ¿Te vas con ella o te quedas conmigo Franco?.
—Me quedo contigorespondió sin pesar. Eso me emociono un poco.
—Franco... ¡No te atrevas desilusionarme otra vez!— una lagrima cayo por mi mejilla.
—Es lo que mas quiero Borjita— me abrazo y lloramos juntos —Es lo que mas quiero amor, despertar todos los días mirándote— lo abrace con fuerza, me sentí aliviado de tenerlo así.
—¿Entonces hasta agosto?— me aleje un poco y lo mire.
—Hasta agosto y nada mas.

Nos dimos el primer beso después de casi un mes. Todo parecía mas lindo estando con él. Si, todo era mas hermoso a su lado... Continuara.